Como alguien sabe, estamos escribiendo un libro.
Un libro dedicado a la pasión por el trabajo, dedicado a la suerte – que algunos de nosotros tienen – de dedicarse a algo que les gusta, y por ello vivir una vida más intensa, más gratificante, más próxima a las aptitudes de cada uno.
Ya os habréis percatado– aunque no hayáis leído la presentación de este proyecto – de que no se trata de una novela ni de una obra de ficción.
Todo lo contrario: se trata de algo que surge de las jornadas en la empresa, de las noches en blanco persiguiendo proyectos, del tiempo que – cuando la pasión marcha a toda máquina – parece no existir.
Y en cambio, existe… y para recordarnos el tiempo en el que todo esto empezó, tenemos una expresión, aquí en BertO: #Espíritu del 74.
El 1974, en efecto, es el año en el que todo esto empezó, para nosotros.
El libro, jugando con el número 74, pretende presentar 74 palabras clave, 74 conceptos fundamentales para todos aquellos que – como nosotros – desean “vivir alegremente su pasión por el trabajo”.
Todo empezó, decíamos, en 1974, gracias a dos señores, dos papás, cuyo apellido era Berto y cuyos nombres eran Fioravante y Carlo.
Ahora podéis entender porque la primera palabra de este libro es “Papá”.
Porque quién escribe estas líneas es un hijo. Porque la empresa tiene dos papás, precisamente los hermanos Berto. Porque todo, incluso una empresa, surge de un padre, y pasa de generación en generación. Y aquí hoy estamos nosotros, que tenemos la responsabilidad de proteger y hacer crecer el patrimonio increible que nuestros padres nos han entregado, ese #Espíritu del 74 cuya fuerza generativa parace no agotarse nunca, al contrario, se fortalece en cada temporada.
Los hermanos Berto son los papás de la empresa BertO de hoy, y como todos los buenos papás han creado algo que no es no para ellos sino para una familia.
Y al ser la empresa algo ligado a la sociedad, a la vida de un área geográfica, a un mundo evidentemente más abierto con respecto a un hogar, la familia a tener en cuenta en la firma BertO siempre ha sido algo más que la familia estricta.
Territorio, colaboradores, incluídos los clientes: los papás de la empresa BertO han sido y siguen siendo unos padres que han sabido generar valores de todo tipo – económicos, humanos, profesionales – para algo así como una familia profesional ampliada.
Para los objetivos de nuestro libro, puede resultar útil preguntarnos:¿de qué forma un papá puede ayudarnos a vivir más alegremente la pasión por el trabajo?
Las respuestas a esta pregunta, está claro, pueden ser múltiples, pero el que escribe solo tiene una experiencia limitada, y aún así es precisamente de esta experiencia limitada que surgen el estímulo y las ganas de compartir lo que es una pasión afortunada, que ha podido progresar y expresarse.
Por tanto, desde el punto de vista de los hijos que entretanto se han convertido en padres, creemos que el delicado y valioso papel de un padre – en lo referente a la pasión profesional – solo puede ser uno: la atención intensa acompañada por la libertad de elegir.
No hay hijo al que le guste obeceder órdenes, pero todos los hijos sienten por dentro la intensidad que se les transmite, en muchas formas.
Todo esto pasa a través de las etapas de la vida, en las que cada padre y cada hijo conocen la secuencia interminable de tensión y acercamiento, en un entorno en el que el mirar más allá le pertenece al padre que es el que posee la perspectiva de las cosas.
Y es de esta energía, de la fuerza que acompaña la mirada clarividente de un padre, que se alimenta un proyecto profesional, sea una empresa o sencillamente una idea.
A nuestro parecer, saber reconocerla puede ser de mucha ayuda. Una ayuda valiosa.
