La semana de la Feria del Mueble de Milán separa el año en un antes y un después, como si fuera Navidad, como si en tan sólo 7 días se concentrase la fuerza de los 358 restantes.
Y en efecto así es exactamente.
En esta edición 2017, por una parte, hemos sido testigos de un acontecimiento que nos ha impactado, obligándonos a preguntarnos ¿ en qué se ha convertido esta feria hoy en día?
Se han utilizado muchas buenas palabras y ha habido un gran número de visitantes ilustres: hemos asistido a la visita de un sinfín de políticos que, como nunca antes, han decidido visitar los pabellones y hacer frente a un acontecimiento que recoge y acoge a una gran cantidad de personas de todo el mundo.
De ello ha surgido una gran expresión de vigor del sector.
Por otra parte, hemos observado lo que ha pasado fuera: Milán se ha convertido en un enorme salón abierto a millares de apasionados que han visitado la ciudad durante una semana. Milán ha cambiado por completo su aspecto habitual y ha transformado el tiempo, convirtiendo esta semana en la más bonita de todo el año y quizás de todo el país.
Milán, con su vitalidad, ha vuelto a demostrar una vez más cuánta belleza se puede desprender de la creatividad y del saber hacer.
Teniendo en cuenta todo lo que está pasando en el resto del mundo, ver todo lo que han logrado hacer las empresas de nuestro territorio, ha sido verdaderamente emocionante.
Hemos visto unos verdaderos héroes en acción , a todos los niveles: desde los pintores hasta los conductores, desde los diseñadores hasta los empresarios.
Todo esto se ha visto especialmente en los meses anteriores a este acontecimiento: enero, febrero y marzo han sido meses de heroicos esfuerzos que han implicado a centenares de personas; hombres y mujeres que han puesto en marcha todos los recursos disponibles para intentar crear algo grande, que pudiera apasionar y animar a los empresarios de todo el mundo.
Y lo han conseguido.
El objetivo era justamente el de dejar claro a estos clientes el apego y la fuerza de las empresas del sector, las ideas de diseño, la investigación y los productos.
Lo que para nosotros ha resultado evidente, además de la enorme cantidad de visitantes, ha sido la subida de nivel por parte de todos.
Todos han hecho un esfuerzo más allá del virtuosismo, hacia un diseño y una calidad superior en comparación con años anteriores.
Todo ello nos hace sentirnos orgullosos de pertenecer a este sistema. Estamos realmente satisfechos por quienes han participado a la Feria y por todo lo que esto ha supuesto.
No es fácil entender lo que significa alcanzar ciertos niveles.
Nosotros no hemos tomado parte en la feria, aunque nos gustaría algún día participar y figurar en un acontecimiento tan sagrado. Sería un sueño.
De alguna manera, nosotros llevamos a cabo una feria cada día a través de nuestra página web, a través de la red, mediante una labor diferente y estamos convencidos de que este es el buen camino para nosotros.
Quedarnos fuera e intentar recorrer una ruta que llevamos persiguiendo desde hace casi veinte años. A partir de los años 90, desde cuando decidimos invertir en la red, comunicar y tratar de mantener una relación con nuestros clientes a través de la venta online.
Esta semana nosotros también hemos presentado una nueva colección para nuestros clientes: una nueva gama de complementos, un nuevo modelo de cama, un nuevo sillón y un sofá convertible en colaboración con InternoItaliano, el sofá MEDA.
Desde hace algunos años hemos decidido quedarnos fuera, creando proyectos que pudieran involucrar no solamente a nuestros clientes, sino también a creadores, tapiceros, potenciales competidores, periodistas, ciudadanos de a pie, como AnalogicoDigitale, Divanoxmanagua y Sofa4Manhattan.
Este año ha sido quizás el más importante. Hemos colaborado con un importantísimo diseñador, Giulio Iacchetti, que a través de InternoItaliano representa la declaración de Futuro Artigiano y reúne una idea de relación con los clientes, de producto y venta diferentes.
Una idea nueva.
Esta semana que acaba de finalizar en la que nos hemos puesto en contacto con muchas personas, con una forma nueva de pensar, de ver el diseño, el producto y la distribución ha sido muy estimulante.
Volvemos a casa con un montón de energía y con ganas de entusiasmar a las personas, de contagiarlas con nuestras ideas.
Somos conscientes de que estamos en el año 0, en un punto de partida que marca una nueva etapa.
Con niveles de calidad y de diseño que queremos seguir incrementando para que nos aprecien cada vez más y para atender a nuestros clientes de la mejor forma posible.