El primer encuentro de Filippo Berto con Roberto Battaglia, Transformation Lead e IMI Corporate & Investment Banking en Intesa Sanpaolo, tuvo lugar con motivo de su libro «Startupper in Azienda», al que estamos muy orgullosos de haber contribuido, centrándonos principalmente en las personas desde el mismo título:
Las personas de BertO: un valor real que trasciende los espacios, las normas y las herramientas
Y las personas, como se desprende claramente del contenido de la entrevista, son sin duda el centro de la obra de Roberto Battaglia, con quien nos volvimos a encontrar con motivo de la publicación de su libro.
Personas: a menudo jóvenes, a menudo inquietas y con talento, a menudo personas que desean expresarse plenamente en su trabajo dando lo mejor de sí mismas: la misión de Roberto nos parece que se resume en lo que él mismo repite con frecuencia:
Yo me ocupo de personas
Y lo hace de una forma extraordinariamente interesante y con una participación personal absoluta, cuyo entusiasmo nos contagió de lleno durante una extensa y maravillosa charla en el taller de BertoStudio en LOM – Locanda Officina Monumentale, en Milán.
El diálogo entre Filippo y Roberto fue una continua referencia a las experiencias personales de cada uno, siempre vistas en términos de ideas para crecer, avanzar y comprender mejor un mundo -el de los recursos humanos- que se aleja cada vez más de lo que estábamos acostumbrados hasta ahora.
Llamarle entrevista es quizás un eufemismo, dada la intensidad del encuentro entre ambos.
Esto es lo que salió de su conversación.
Filippo Berto: ¿Quién es Roberto Battaglia?
Roberto Battaglia: Durante muchos años he trabajado con personas, principalmente dentro de una empresa financiera llamada Intesa San Paolo.
He pasado muchos años de mi vida en el mundo de la banca, que en su día se denominaba un «bosque de piedra«, pero que en la actualidad ha cambiado mucho.
Siempre he intentado hacer este trabajo prestando especial atención al concepto que es y que sigue siendo el más importante, más allá de las normas, los contratos, los salarios, etc. (que son parte de la gestión ordinaria de los recursos humanos, que es la persona y su crecimiento.
A lo largo de mi carrera, me he enamorado del concepto de diseño de experiencias, primero aplicado a la formación y posteriormente a la gestión de personas. De hecho, creo que, como el aprendizaje no solo se adquiere durante las sesiones de formación tradicionales (de las que tanto hacemos en las empresas), sino también antes y después de la sesión de formación, es muy importante que las personas tengan en cuenta todos los momentos de su vida profesional (y a veces más allá).
Me gusta pensar que estoy abordando el tema del Diseño aplicado a las habilidades de cada persona, siguiendo un concepto que para mí es fundamental: el talento no solo debe ser formado, sino también desafiado.
De hecho, creo que el potencial de una empresa siempre está ahí, pero no siempre es visible. Esto se debe a que algunos de nosotros tenemos habilidades que no encuentran su expresión en la empresa.
Mi trabajo consiste en encontrar las formas adecuadas para sacar a relucir este talento no expresado.
FB: En resumen, ¿cuál es tu consejo para los jóvenes que se incorporan al mundo laboral?
RB: Yo recomendaría dos cosas muy concretas: ponerse a dieta y estar en movimiento.
Con esto me refiero a dos formas de abordar el mundo que les rodea…
Cuando hablo de «ponerse a dieta», me refiero una dieta de información. Internet es una máquina democrática en la que, con las claves de acceso adecuadas, se puede encontrar literalmente de todo.
Un licenciado con más de 110 honores no puede ni debe sentir hoy en día que ha «llegado» a su sitio. Nadie, en un mundo como el que vivimos, puede sentirse nunca «en su sitio»: lo que hace falta es la voluntad de entender más, de interesarse, de estudiar, de investigar cosas diferentes a las propias, de lanzarse a proyectos que no se dan por descontados, de imaginar caminos que puedan sorprenderte, llevarte y volver; en una palabra: buscar.
Y lo otro es «estar en movimiento». Me refiero a moverse físicamente, a salir a vivir experiencias, a experimentar el mundo en su dimensión física, a absorber sus estímulos de forma dinámica, a explorar posibilidades impensables y hasta improbables; mejor aún, a no quedarse quieto.
No hay nada para quienes se quedan quietos, porque el mundo del trabajo (y el mundo en general) se mueve a gran velocidad.
FB: ¿Cuál es tu opinión sobre las empresas y cómo deben abordar la gestión de personas?
RB: Aquí, Filippo, tengo que felicitarte porque estás haciendo cosas con BertO que coinciden plenamente con mi visión de cómo deben moverse las empresas en cuanto a «involucrar a las personas adecuadas para el trabajo adecuado«.
A continuación, voy a enumerar algunos conceptos que me permiten enlazar con lo que estás llevando a cabo, en relación con mi pensamiento, que también se pueden encontrar en el libro:
Lógica de redes. Capacidad para pensar fuera de los esquemas establecidos. Una narrativa innovadora.
Lógica de redes: podrías enseñarla, ya que la has puesto en práctica, incluso antes de que fuera norma, ¡no es casualidad que seas caso de estudio de Google!
Desde que empezaste (tú, personalmente, Filippo) el primer blog corporativo italiano de Diseño en 2004 (¡BertoStory!), hasta la concepción de la relación constante con el cliente, resultado evidente de una mentalidad de relación y diálogo, hija de esa forma de trabajar, eres la personificación de la lógica de redes.
Capacidad de pensar fuera de los esquemas establecidos: sin extenderme mucho, un caso para todos, paradigmático de cómo sabes hacer las cosas: el crowdcrafting, en particular el primero, DivanoXManagua: ¡cuántas cosas hay en esa experiencia, cuánta experimentación!
Lo mencionaré de pasada, pero se podría escribir un libro sobre ello: participación directa del cliente, apertura del sancta sanctorum del artesano y el taller, contaminación entre quienes hacen y quienes compran, encuentro con el territorio; espectacular puesta en valor de un oficio, internacionalización…
Todas estas cosas parecen sacadas de un libro, pero lo bueno es que las has puesto en práctica, no solo en Meda, sino también en Milán, en Nueva York y, lo más importante, las has puesto en práctica transformando el crowdcrafting en una práctica cotidiana de tu propuesta al mercado.
Y, por último, una narrativa innovadora.
Cómo me gusta cuando dices «¡hemos creado, junto a nuestro taller de artesanía, un taller de narrativa«!
La mayoría de las empresas, de las marcas, incluso las más «sexys», suelen contar su historia de forma finalmente tradicional, quizá creando contenidos notables, pero siempre siguiendo un patrón estándar, el mismo que todos los demás, con un enfoque subyacente que no difiere realmente del resto.
Luego están las excepciones, los que realmente innovan hasta en la forma de contar su historia, y en esto también me siento identificado de lleno con lo que haces y has hecho siempre, online y offline.
Se aprecia muy bien la credibilidad subyacente, se siente perfectamente que no solo hay un diseño estratégico, sino también una participación sincera y directa, tuya en primer lugar, pero también de tu equipo.
La autenticidad es una palanca muy potente, algo que la gente entiende y siente.
Esto también es muy importante a la hora de atraer talento para que venga a trabajar a tu empresa.
FB: Tu experiencia es notable y es evidente el valor que has aportado y sigues aportando, durante tu larga carrera, al mundo de las finanzas. ¿Crees que de lo que estamos hablando (la lógica de redes, el enfoque en las personas, el reto del talento) es propio de tu sector, o puede aplicarse también a otros sectores?
RB: No tengo ninguna duda al respecto: el enfoque abierto, provocador, inquieto, llámalo como quieras, concierne a todos los sectores, ninguno está excluido.
FB: En nuestra pequeña contribución a tu libro, hablamos de las personas de BertO, que en nuestra opinión saben «ir más allá»: más allá de los espacios, más allá de las reglas, más allá de las herramientas… ¿qué opinas de esta visión?
RB: Personalmente, creo que «ir más allá» es la única posibilidad de que una empresa se mantenga en el mercado hoy en día.
Soy consciente de las dificultades a las que se enfrenta el empresario, que tiene mucho que hacer solo con gestionar el día a día, pero es vital ser capaz de ver más allá, pensar más allá, hacer más allá.
En este sentido, es muy importante para los que, como tú, dirigen una empresa, ser capaces de «volverse inútiles».
Me explico: si la cabeza de la empresa, la persona o personas encargadas de la toma de decisiones, están absorbidas al 100% por la gestión del día a día, por las interminables tareas de cada jornada, será muy difícil que esas cabezas se apliquen a pensamientos más elevados, los que realmente pueden hacer avanzar a la empresa.
Por ello, los directivos deben ser capaces de ir «más allá de sí mismos» o, mejor dicho, «más allá de su función», para poder aplicar su talento empresarial a pensar sobre el futuro.
No quiero simplificar, porque sé muy bien que todo esto es casi imposible, diría que heroico, para quienes dirigen las empresas hoy en día, pero en mi opinión es muy importante.
Me he centrado en el «ir más allá» del empresario, pero es obvio que, si el empresario piensa así, las personas que están a su lado no pueden ser diferentes en sus planteamientos.
¡Así que estoy totalmente de acuerdo contigo!
FB: Hablando del enfoque respecto al trabajo de las personas en 2022, no podemos dejar de mencionar uno de los fenómenos más importantes de nuestro tiempo en este campo: la llamada «Gran Dimisión», que lleva a cada vez más gente a dejar su trabajo, a menudo sin una alternativa preparada.
¿Qué puedes decirnos al respecto?
RB: Es un fenómeno cada vez más significativo
Creo que el hecho de que muchas personas, habiendo experimentado una forma de trabajar diferente a la habitual a causa de la pandemia, se nieguen a volver a la «vieja vida» nos enseña que la gente ya no quiere, ni está dispuesta, a sacrificar su talento.
Es importante señalar que una buena parte de estas personas son jóvenes, algo que también se está notando mucho en Italia.
Se trata, sin duda, de una de las señales más importantes de nuestro tiempo, y es de gran trascendencia.
¡Gracias, Roberto!
Hablar contigo ha sido un placer del que no creo que pueda prescindir nuevamente.
¡Hasta la próxima, pues, y gracias de nuevo por tu tiempo!
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