Fue como una película, una magnífica historia centrada en el valor de Meda en la propia Meda, que pudimos dar a conocer muy de cerca a un grupo de personas especialmente importantes para nuestro trabajo: los periodistas del mundo del diseño.
Como hemos dicho, fue como una película con las siguientes características:
El escenario: el ecosistema socioeconómico que dio origen al diseño italiano hace mil años.
Los protagonistas: un grupo de periodistas seleccionados, invitados por nuestra empresa a “tocar con sus propias manos” el valor del Made in Meda durante una jornada especialmente dedicada.
La acción: un Filippo Berto, comprensiblemente emocionado, “lleva de la mano” al grupo de líderes de opinión y los conduce a una serie de encuentros memorables que les hacen retroceder mil años en el tiempo, hasta los orígenes del “fenómeno del diseño”.
¡Pero vamos a contar bien cómo se desarrolló el día, porque es una historia que merece ser contada!
¡BIENVENIDOS A BERTO, BIENVENIDOS A MEDA!
9.00: el autobús llega a Meda, directamente desde la Piazzale Cadorna de Milán, y Filippo recibe, muy emocionado, al grupo de periodistas llegados de las mejores redacciones de Milán, la ciudad que más que ninguna otra en el mundo decide (y hace decidir) las tendencias internacionales del diseño.
Nuestro CEO acompañó el café de bienvenida con unos breves apuntes sobre la historia de BertO, empezando por el momento en que el taller fue fundado en 1974 por sus dos fundadores Carlo y Fioravante mientras él, de niño, observaba lo que ocurría en la empresa y a su alrededor.
En particular, recordó una imagen conmovedora de él cuando era niño, paseando en bicicleta por la ciudad, asombrado, intrigado y profundamente fascinado por aquel “pesebre” de ventanas iluminadas, tras las cuales se podían ver miles de talleres artesanales.
Esta imagen acabaría influyendo en desarrollo, tanto profesional como humano.
Una vez tuvo la edad suficiente para unirse a los dos fundadores en las tareas de la empresa, el reto de la segunda generación se materializó: un escenario difícil y problemático en el que los recursos de una pequeña empresa tenían que competir con empresas mucho más establecidas.
Pero Filippo se dio cuenta de que tenía una gran suerte de su lado: gracias a las primeras sugerencias que recibió, supo que podía contar con el “genius loci” de Meda.
Así, empezó a conocer Meda en mayor profundidad, a ahondar en la visión de la zona y, finalmente, a tratar de contar su historia.
Estamos en los años en que Internet aparece en el panorama informativo, y el joven Filippo lo convirtió en su propio canal de comunicación: es uno de los primeros en Italia en tomar la senda de la creación de un blog corporativo y el primero en el ámbito de diseño.
Junto al taller de tapicería, el reino de su padre y de su tío, nació su “taller de historias”, algo que más tarde llamaría la atención de Google.
La región de Meda es el centro de su historia, con sus increíbles récords (¿cuántas ciudades del mundo pueden presumir de tener tantos premiados con Compassi d’Oro como Meda? ¡Ninguna!) y sus innumerables profesionales de alto nivel, a menudo escondidos en sus talleres caseros.
Pronto se materializó en su visión un concepto fundamental, que resumió eficazmente de la siguiente manera:
Me di cuenta de que sin el territorio, todo esto no habría sido posible… éramos importantes, pero sin esta tierra no habríamos sido nadie.
También me di cuenta, muchos años después, de que nadie valoraba lo suficiente este recurso de inconmensurable valor, lo que primero me enfadó y después me impulsó a asumir la responsabilidad del proyecto Made in Meda.
Así tenemos el proyecto que “puso en sintonía” por primera vez a las abadesas del Monasterio que dieron origen a la fábrica, la llegada de los franceses, el siglo XIX, el boom de los años 50, el fenómeno Made in Italy…
Un conjunto increíble en el que Filippo termina su presentación con un sentido mensaje:
Hoy en día, todo esto corre el riesgo de tener un final desafortunado, y no podemos permitírnoslo, no queremos que ocurra, no permitiremos que tanta riqueza se desvanezca, haciéndonos perder todo: nuestras empresas, nuestros puestos de trabajo, nuestros jóvenes…
A continuación, nos dirigimos a recorrer las distintas etapas previstas para la jornada.
PRIMERA ETAPA: VILLA ANTONA-TRAVERSI, ANTIGUO MONASTERIO DE SAN VITTORE.
Entrar en los lugares que, en plena Edad Media, dieron origen a la fabricación y, en última instancia, al diseño, fue toda una revelación.
Una emoción que ha sido capaz de activar la imaginación, gracias también a la apasionada historia del hombre que ahora vive y gestiona este increíble sitio artístico: el conde Traversi.
Fue un shock increíble, en el sentido positivo del término, descubrir cómo la realidad de la fabricación en Brianza tuvo sus orígenes en un monasterio medieval.
En un marco que quita el aliento por su belleza y su valor artístico, el conde Traversi mostró, a través de documentos originales de varios siglos atrás, las “pruebas” de que la fabricación fue puesta en práctica por las abadesas que gobernaban el monasterio, convirtiéndolo en el centro económico vital de un ecosistema organizado y eficiente a lo largo de los siglos.
SEGUNDA ETAPA: LANZANI, SIETE GENERACIONES DE HISTORIA Y TALENTO
La ruta para descubrir el Made in Meda puso entonces el foco en la empresa Lanzani, un lugar que ha sido sinónimo del desarrollo económico de Meda desde hace nada menos que 7 generaciones y 200 años de trabajo.
De viva voz de un Lanzani de séptima generación, todos escuchamos cómo ya en el siglo XIX estos empresarios del Made in Meda trabajaban como auténticos precursores del Made in Italy, llevando sus creaciones por medio mundo, desde París hasta Argentina.
El hilo conductor que ha caracterizado el nacimiento y el desarrollo de esta empresa es un vínculo perfecto con la visita anterior, ya que fueron los propietarios franceses del antiguo Monasterio quienes comenzaron a involucrar a los fundadores de Lanzani en los trabajos de reparación de algunos valiosos muebles procedentes de Francia: este fue el punto de partida de una empresa que en la actualidad cuenta con 200 años de historia.
En cierto sentido, se trata de una continuación ideal de la manufactura Made in Meda: tras varios siglos de desarrollo en el seno del Monasterio, tomó entonces la dirección de los sujetos de la región, de los talleres, empezando por el de los hermanos Lanzani.
TERCERA ETAPA: LA ESCUELA Y SUS PROTAGONISTAS
Tras un apasionante recorrido por la historia del Made in Meda y del diseño, el CFP Terragni llevó la visión de los participantes del tour de prensa hacia el futuro gracias al encuentro de algunos jóvenes con los periodistas, facilitado por la dirección del centro.
La visita no fue muy larga pero sí estuvo llena de significado, y durante la misma se pudo entrar en contacto directo con los talleres de restauración, ebanistería y tapicería, en cada uno de los cuales hubo ocasión de responder a algunas preguntas y satisfacer muchas curiosidades.
La jornada continuó en el espacio BertoLive del showroom de BertO donde, no sin antes hacer una pausa para disfrutar de un delicioso almuerzo, pudimos conocer a algunos de los otros protagonistas del Made in Meda, incluidos en el libro, que conversaron con Filippo Berto y los periodistas presentes sobre diversos temas, cada uno desde su propio punto de vista.
EL TESTIMONIO DEL MAESTRO DEL ARTE OSVALDO MINOTTI
“La importancia del ecosistema: no son solo los grandes nombres los que crean cosas extraordinarias, sino toda la gente que hay detrás…”
Así es como Osvaldo Minotti, de 94 años, que enseñó durante 64 años en la Escuela de Arte local, presenta el tema del territorio, del trabajo en común.
Su cristalino testimonio muestra perfectamente por qué el “saber hacer” está en el ADN de la gente de Meda y constituye el tejido indispensable para una manufactura exitosa.
“También en el arte – continúa – por ejemplo, en esos retratos de los siglos XIV y XV, que son increíbles por la minuciosidad de su ejecución, el resultado artístico nunca ha sido fruto de un solo gran maestro, en contra de la creencia popular… es siempre un esfuerzo grupal, bautizado por un nombre famoso, pero es producto de un trabajo en grupo.”
El futuro, según la visión de este “joven” protagonista, está en las soluciones encontradas por equipos de trabajo, ya que las soluciones del mundo actual ya no están al alcance del individuo.
Por último, Minotti agradeció a Filippo Berto su valentía al representar con orgullo nuestra ciudad.
Su mensaje final fue: busquemos los fundamentos de los fenómenos, solo así podremos construir un futuro virtuoso.
ENCUENTRO CON LA HISTORIA: FELICE ASNAGHI, CIUDADANO DE HONOR DE MEDA
“¿Por qué soy ciudadano de honor de Meda? Porque he escrito 40 libros, la mayoría sobre esta ciudad.
Conozco Meda casa por casa… Llevo muchas décadas trabajando así. Cuando conozco a alguien, descubro que ya me conoce.”
En palabras del historiador, es evidente que Meda ha sido capaz de sacar lo mejor de cada uno de sus habitantes a través del trabajo.
Asnaghi reconoce, con la autoridad de quien ha decidido dedicar su vida a la historia de su ciudad, que Meda ha sabido compartir generosamente con muchas personas de toda Italia sus valores no escritos, conceptos presentes en el aire y en el corazón de la gente: principios ligados a las competencias del ámbito de la manufactura.
En resumen:
“Aprender un trabajo y aprender a vivir juntos”
Para terminar, un dato que impresionó enormemente a todos los presentes: en 1928 había 952 talleres artesanales en Meda, una ciudad de no más de 10.000 habitantes.
Todos estos talleres estaban centrados en el mundo del mobiliario, abarcando todas las variantes de la cadena de suministro.
MUCHO MÁS QUE UN SALUDO DEL ALCALDE DE MEDA
«El empresario más emprendedor de Meda, hay que reconocerlo, es Filippo Berto.
Por eso se le ha concedido el premio al mérito cívico«.
Así comenzó su discurso Luca Santambrogio, alcalde de Meda, llamando la atención de los presentes sobre las particularidades de Meda, una ciudad extraordinaria capaz de desarrollar una industria que, en la actualidad, tiene unas cifras increíbles, con una tasa a nivel provincial que duplica la de Lombardía.
En este escenario, Santambrogio alabó por un lado a empresarios como Filippo Berto, que desde los años 90 han invertido en el ecosistema de la ciudad, encontrando apoyo y desarrollo para sus empresas, y por otro lamentó la falta de cultura de las familias (no sin asumir personalmente la culpa, diciendo “nosotros, los padres, somos la causa”) a la hora de poner en valor los oficios artesanales como opción de futuro para las generaciones más jóvenes.
Se trata de un aspecto en el que están trabajando con ahínco, para que en un futuro no muy lejano estas empresas puedan salir de su paradójico impasse actual: el de no encontrar jóvenes para continuar su actividad.
DISEÑO CASTELLO LAGRAVINESE: MADE IN MEDA EN CONTINUA EVOLUCIÓN
“Participamos en la “misión imposible” de hacer que la gente se sienta mejor, partiendo de una realidad en la que faltaban algunas cosas, pero con una visión clara.
Creímos en ella inmediatamente, nos gustó, y desde ese día hemos conseguido no equivocarnos, precisamente porque estamos en contacto directo con el público, lo que nos ayuda a definir mejor nuestro producto.”
El equipo de Castello Lagravinese Studio, diseñadores de las colecciones de BertO, traen a la jornada Made in Meda una visión en profundidad de quienes trabajan en primera línea en lo que podemos definir como el futuro de las propuestas de BertO, un futuro que se pone literalmente a prueba todos los sábados, en forma de nuevos productos que se presentan continuamente a las parejas y familias que visitan los showrooms de la marca, principalmente en fin de semana.
“Probamos nuestros diseños en el showroom cada sábado, y el lunes por la mañana estamos ya trabajando para mejorarlos… ¡Es como si tuviéramos una feria de exposiciones cada fin de semana!”
Los diseñadores atestiguan que no hay muchas empresas de tamaño similar a BertO con sus mismas capacidades en lo que respecta, por ejemplo, a la amplia gama de opciones de tapicería ofertadas, algo mucho más común en marcas multinacionales gigantes.
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